MTM: qué es, cuáles son sus ventajas y cómo se debe aplicar

Medida del Tiempo de los Métodos

El concepto de Medida del Tiempo de los Métodos, más conocido en el ámbito profesional por las siglas MTM, no es nuevo. De hecho, fue desarrollado por Seguro entre 1919 y 1925. Sin embargo, tiene más vigencia que nunca. Su objetivo es determinar y mejorar la productividad empresarial y, con ello, su competitividad. Todo a través de equipos eficaces de trabajo y garantizando la excelencia dentro de la compañía.

¿Qué es MTM?

Hoy en día, se entiende por MTM (Medida del Tiempo de los Métodos) un sistema estandarizado que sirve, como su propio nombre indica, para determinar el tiempo que un trabajador tarda en realizar una operación manual o una tarea repetitiva como, por ejemplo, envasar productos o colocar piezas idénticas dentro de una estructura.

El objetivo de este sistema es determinar dónde se producen movimientos ineficaces y corregirlos. De este modo, se reducen las pérdidas de tiempo por parte del trabajador. Hay que considerar que, si se repiten cientos de veces a lo largo del día, pueden suponer bastantes minutos. Gracias a él es posible determinar qué cantidad de tiempo necesita un empleado para realizar un trabajo de forma óptima y repartir así las cargas laborales.

¿Qué ventajas ofrece a las empresas el sistema MTM?

No es de extrañar que cada vez sean más las empresas que tratan de implementar el sistema MTM en su organigrama. De él pueden extraer todos estos beneficios:

  • Control exhaustivo de los trabajos realizados en cada fase productiva y mejor definición de los procesos necesarios.
  • Reducción del número de errores cometidos y, por tanto, menos cantidad de productos desechados.
  • Permite planificar de una forma mucho más eficiente la producción de la empresa.
  • Optimización general de todos los procesos productivos.
  • Mejora de los resultados en términos de calidad.
  • Determinación del coste exacto que supone cada producto en términos de mano de obra.
  • Rápida identificación de la carga laboral a la que puede hacer frente un trabajador, pero también de la improductividad de este.
  • Mejor previsión de los gastos y de los beneficios.
  • Mayor capacidad para formar a los trabajadores en aspectos muy concretos.
  • Reducción del tiempo de trabajo en la oficina.
  • Planificación por objetivos mucho más sencilla.

Factores externos que afectan negativamente al MTM

Evidentemente, un trabajador no rinde exactamente igual todos los días ni en todas las circunstancias posibles. Hay muchos factores que influyen en este hecho y hay que tenerlos en cuenta a la hora de implantar el sistema MTM dentro de un negocio.

Por ejemplo, los propios trabajadores indican que los aspectos que más influyen en su nivel de productividad dentro del centro laboral son:

  • Exceso de ruido.
  • Condiciones climáticas en el interior (demasiado frío o calor).
  • Falta o exceso de iluminación.
  • Mobiliario que entorpece las tareas.
  • Falta de equipamiento adecuado.

Pero, adicionalmente, también hay factores psicológicos que influyen en el rendimiento del trabajador y que hay que considerar. Hablamos, por ejemplo, de estar pasando por una mala racha por culpa de una separación sentimental o por la muerte de un familiar.

Cómo realizar la implementación del sistema MTM

La teoría dice que la implantación del sistema MTM dentro de la empresa debe hacerse siempre en un entorno controlado y sujeto a unas condiciones de producción estándares. Eso sí, las mediciones realizadas para efectuar pruebas tienen que ser obligatoriamente aleatorias para que así resulten fiables.

Por su parte, la Asociación Española de MTM recomienda a las empresas que no implementen dicho sistema si, previamente, no han obtenido la aprobación de los trabajadores y del comité de empresa. Esto se debe a que puede dar lugar a reclamaciones legales y a conflictos entre trabajadores y jefes. Estos son los demás aspectos a considerar:

  • Determinar de antemano qué unidad de tiempo va a utilizar la compañía y cómo se va a realizar la conversión.
  • Elegir una variante concreta del sistema MTM. Actualmente, existen las MTM-1, MTM-2, MTM-3, etc.
  • Comenzar la implantación del sistema siempre a través de grupos piloto. De la evaluación de los resultados será posible extraer conclusiones aplicables al resto de la empresa sin perjudicar la productividad.
  • Disponer de los equipos informáticos y de software necesarios para poder desarrollar el sistema y formar a los trabajadores.

La versatilidad del sistema MTM

Sin duda, uno de los principales atractivos del sistema MTM para las empresas es que tiene la capacidad de adaptarse a una gran variedad de negocios diferentes. De hecho, en todos ellos es extraordinariamente útil a la hora de optimizar los procesos de producción y, finalmente, hacer que la compañía sea más eficiente en términos de producción. Por ello, no es de extrañar que, hoy en día, se esté implantando incluso en negocios públicos y privados destinados a la gestión de residuos y a su posterior reciclaje.

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